Una polilla va de boda
La primavera despierta.
La
vida explota en todas partes.
La
polilla lucha por sobrevivir entre la cristalera.
Ahora
está medio viva,
y
un segundo después está medio muerta.
Su
vida dura un instante y una eternidad
porque
la polilla tiene prisa,
va
de boda, y ya llega tarde.
Pestañea,
y se rinde.
¡Maldición!
– piensa - ¡no llegaré a la boda!
Suspira
y cierra los ojos,
mientras
se divierte pensando,
si
en el cielo de las polillas la invitarán a algo.
Con este poema participaré en el “I Mundial de Micro Abierto de Poesía” que se celebrará en la Plaza Zorrilla de Valladolid el 18 de octubre de 2025.
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