Asesinato en Benidorm, las finanzas compartidas, y el amor

Los matrimonios en Hollywood no suelen durar. Sin embargo, Charlton Heston y su esposa Lydia estuvieron casados durante 64 años. En una ocasión, le preguntaron a ella, cuál era el secreto de su matrimonio. ¡Nunca pensé en el divorcio – respondió –, aunque en ocasiones pensé seriamente en el asesinato!
Benidorm 1.991
Los hechos que a continuación se relatan no son una ilusión, ni
tampoco un producto de mi imaginación. Son hechos reales, y ocurrieron en un
caluroso y sofocante mes de julio de 1.991 en Benidorm, mientras yo pasaba un
verano con mis abuelos.
Ese año, Shakira
acaba de empezar su carrera musical tras firmar un contrato con Sony Music Colombia.
Su primer álbum “Magia” será un fracaso, y sólo venderá 1.200 copias.
Shakira tiene 14 años.
El mundo en
1.991 está bastante loco. En noviembre caerá el muro de Berlín, se reunificará
Alemania, y acabará La Guerra Fría. Pero, nada de eso me interesa a mí que
tengo 21 añitos, y sólo pienso en ir a la playa y en ponerme morena.
Esta historia
comienza una mañana mientras mis abuelos y yo desayunábamos en la terraza.
Prefiero, que te
mueras tú primero – dijo mi abuela, mirando fijamente a mi abuelo –. Te lo digo
sin desearte ningún mal, Baltasar.
Pero, ¿por qué? – preguntó mi
abuelo, inocentemente.
Bueno, – argumentó ella – ¡Alguien
tiene que morirse primero, y prefiero que seas tú!
Así supo toda la familia, que mi abuela,
que era una mujer guapísima, inteligentísima, poseedora de un temperamento
artístico notable, y cuya ilusión de toda la vida había sido ser cantante de
Zarzuela, tenía una nueva ilusión, quedarse viuda.
La enfermera insistente
Unos días después, sonó el teléfono
en casa de mis abuelos. Mi abuelo había caído muerto en plena calle mientras
paseaba. Mi abuela llamó a un taxi y se fue al hospital.
Tranquilícese – le dijo la enfermera
a mi abuela mientras le cogía la mano –
Mi abuela, que no estaba nerviosa en absoluto,
pregunto si mi abuelo estaba muerto.
Llegó aquí medio muerto, pero hemos
conseguido estabilizarle – respondió satisfecha la enfermera –, hemos tenido
suerte y podemos salvarle, sólo necesita un marcapasos, la operación es
sencilla, en cuanto usted firme esta documentación su marido entra en
quirófano. La enfermera acercó a mi abuela un bolígrafo, pero mi abuela no lo
cogió y se limitó a decir que antes de firmar tenía que pensarlo.
Las ilusiones son poderosas y tienen
vida propia, algunas se cumplen, pero no suele ser exactamente como nosotros habíamos
imaginado.
Pasaron unos minutos interminables,
y como la enfermera veía que mi abuela seguía sin firmar, la miró fijamente, y
dijo muy despacio, ¡Firme o su marido muere!
Las estafas del amor
¿Se han preguntado últimamente cuál
es la verdadera ilusión de sus parejas? Es importante saberlo porque detrás del
amor siempre hay una ilusión. Precisamente en eso, en crear una ilusión, se
basan las famosas estafas del amor. Resulta que un amante virtual puede
arruinarte. El procedimiento es sencillo, una vez creada la ilusión, el
estafador genera en su víctima una especie de “estado alterado de conciencia”
por el cual ésta estaría dispuesta a transferirle todo su dinero, incluso a
pedirlo prestado si no lo tiene.
Parece ser que cuando estamos
enamorados nuestra capacidad para tomar decisiones financieras basadas en
datos, y no en ilusiones, disminuye exponencialmente.
Los economistas estudiamos el comportamiento
de las variables económicas, pero el amor no es una de ellas, supongo que se
debe a que no podemos considerarla una variable porque no podemos medirla. Me
divierte pensar que quizás en el futuro, la tecnología avance lo suficiente como
para poder darle un valor numérico, y que entonces, podremos analizar su
comportamiento.
Documentándome para este artículo,
he encontrado otro titulado “Interpretación económica del valor del amor
y su producción, en las relaciones interpersonales” (German
Valenzuela, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas) que a propósito del
amor destaca la complejidad de su análisis, y señala como una de las causas de
esa complejidad, el hecho de que “la producción del amor se asocia a una
“incertidumbre”, pues no se conoce el mecanismo a partir del cual éste se
produce”.
Es cierto, el amor tiene un origen
misterioso. Quizás, la solución podría ser sacar al amor de la ecuación, para
hacer desaparecer esa ilusión que nos nubla el entendimiento, y así poder elegir
una pareja de una forma más racional y sin tanta incertidumbre.
Pero, ¿Qué tipo de pareja
obtendríamos utilizando este método? Sin duda, sería una pareja de fiar,
solvente, con unas finanzas saneadas, con la cabeza bien amueblada, y un excelente
gestor. Algo así, como… ¿un asesor fiscal?
Mi asesor fiscal
Una vez tuve un
novio que era asesor fiscal, incluso me casé con él, inocente de mí, sin
presentir lo mucho que afectaría a mi vida su profesión.
Todo empezó al intentar fijar la
fecha de la boda. A mí, me hacía una ilusión terrible casarme en abril, el mes
en el que florecían mis flores favoritas. Y, como una ilusión es una ilusión, ya
me imaginaba yo camino del altar con un fragante ramo de lilas recién cortadas.
En abril imposible – sentenció el
asesor, tajante – en abril tengo los impuestos del primer trimestre. ¡Nos
casaremos en agosto – añadió eufórico – en agosto no hay impuestos!,
comprenderás que, como asesor fiscal, agosto es el único mes en el que yo me
puedo casar.
En lo sucesivo, toda nuestra vida
estuvo condicionada al cumplimiento del calendario fiscal y de todos los
impuestos habidos y por haber. En fin, adiós a mi ilusión de llevar lilas en mi
boda.
La ilusión que sí pude cumplir fue
la de casarme de pelirroja. Y, como una ilusión es una ilusión, unos días antes
de la boda me presenté en la peluquería de mi barrio dispuesta a teñirme.
Siempre quise ser pelirroja natural.
No descarto en el futuro hacerme una pequeña modificación genética para
conseguir al fin ser pelirroja y librarme del tinte. Me pregunto, qué seré
considerada yo para entonces, pelirroja natural modificada o simplemente,
transpelirroja.
Un par de años después, el asesor me
propuso el divorcio.
Pero, ¿por qué? – pregunté yo,
inocentemente.
¡Por qué va a ser, por razones
fiscales – argumentó él – he calculado el dinero que estamos perdiendo por
seguir casados y es una barbaridad!
Piénsalo – me insistió – si nos
divorciáramos ya no formaríamos una unidad familiar. El futuro será de las
familias monoparentales, fiscalmente no me cabe duda.
Rechacé la propuesta por razones
sentimentales. Recordarán mis lectores que en esa época yo era muy romántica y
me pasaba el día escuchando en bucle los boleros de Luis Miguel.
El final de la ilusión
Shakira ni siquiera estaba casada,
pero estaba enamorada, y por razones sentimentales en 2.012 se vino a vivir a
España, sin presentir lo mucho que aquella decisión afectaría a su economía.
Todo parecía felicidad para Shakira,
cuyo patrimonio personal rondaba los 280 millones de euros, y era fruto de la
carrera musical que comenzara en 1.991. Sin embargo, los 10 años que Shakira
vivió en España, fueron según ella “una década financieramente perdida
porque todo lo que gané se lo quedó el Estado español”.
Como ella misma ha confesado, fue al
abrir la nevera y ver que el bote de la mermelada estaba casi vacío (era su
mermelada favorita y a nadie más le gustaba en la casa), cuando perdió la
ilusión y vio clara-mente la realidad.
En una canción que se ha convertido
en un himno del desengaño, Shakira acusa a Piqué de dejarla sola “con la
deuda de hacienda y la prensa en la puerta” y de no estar junto a ella
cuando le necesitaba.
Curiosamente, internet está plagado de noticias de la prensa rosa en las que anuncian que Shakira tiene una nueva ilusión.
El amor de los poetas
Para tranquilidad de los lectores, les diré que mi abuelo
sobrevivió. Y que cuando se despertó en el hospital, como en el cuento de
Augusto Monterroso, mi abuela aún seguía allí.
Con una
felicidad que sólo pueden expresar los poetas, mi abuelo me contó muy
emocionado que mi abuela le salvó porque firmó, lo cual tenía mucho mérito
teniendo en cuenta la ilusión que a ella le hacía quedarse viuda.
Así pues, con un
poeta, Luis Alberto de Cuenca, les dejo…
“Estoy aquí, mi amor, estoy aquí,/
velando tus naufragios en las noches/ en que nadie responde, en las heladas/
madrugadas vacías, en las tardes/ de desesperación y locura./ Pon en duda, si
quieres, que la Tierra/ gire en el desolado precipicio/ del espacio infinito
alrededor/ del Sol, o que los astros sean fuego,/ o que el amargo río de la
vida/ desemboque en la muerte./ Pero nunca dudes de que, en la fiebre del
fracaso/ o en la sed de la angustia, en el abismo/ de la ansiedad y del
desasosiego, /estoy aquí, amor mío, estoy aquí./ Aunque tú no me veas ni me
oigas.”
Dedicatoria
Este artículo, sobre el tándem que
forman el amor y el dinero, va dedicado a mi asesor fiscal, cuyas persistentes
propuestas de divorcio, por razones fiscales, llevo rechazando pacientemente
los últimos 25 años, por razones sentimentales.
Y a ustedes, que
han tenido la amabilidad y la paciencia de llegar hasta esta última línea, les
doy las gracias por leerme, y les deseo que nunca les falten ni el amor ni el
dinero.
Este
artículo apareció publicado en la Revista Castilla y León Económica número
347 en julio de 2025 y me ha dado muchas alegrías. Entre ellas, un encuentro memorable
con lectores que se celebró en el chat de Whatsapp del Colegio de Economistas
de Valladolid, Palencia, y Zamora, con el tema “¿Puede un asesor fiscal cambiar
tu vida?” donde pude comprobar, una vez más, lo maravillosos que son mis
lectores y el buen humor que tienen.
Desde el conocimiento de tu situación por ser asesor fiscal, has dado la clave de mantener viva cualquier relación, incluso de mantenerse uno vivo como persona, y es la ilusión.
ResponderEliminarLo bueno de las ilusiones es que no son objetivos, el objetivo si no se alcanza te deprime; pero la ilusión nunca deprime porque es cambiante, se adapta a tu vida, incluso no te importa si no llega (como pasó con tu abuela).
Gracias por tu sinceridad y sigue ilusionándote.
Querido Vive sin bozal,
EliminarA menudo, me encuentro con personas que siguen adelante sin ninguna ilusión.
Escribí esto para demostrar que la ilusión es algo muy serio, que requiere voluntad para buscarla, honestidad para reconocerla, disciplina de conservarla, y madurez para irla ajustando según cambia tu vida.
Todos estos trabajos siempre compensan porque detrás de todo lo bueno de la vida siempre se esconde una ilusion.
Me ha hecho mucha ilusión leer tu comentario porque es el primero del blog 😁, y además es un comentario de un lector extraordinario que ha sabido leerme entre líneas.
No, el tema no es el amor, ni siquiera "el asesinato", el tema es LA ILUSION
Muchas gracias por leerme
Se me olvidaba...Sigue ilusionandote tú también, no importa de qué! Un abrazo
EliminarEnhorabuena Mercedes. Un tono fresco, desenfadado, ameno, cercano, sincero y muy agradable para leer. Sigue así y no cambies.
ResponderEliminarMuchas gracias tu comentario, Carlos. Recibir un comentario tuyo hace que hoy sea fiesta en este blog! Me alegro de que te haya gustado "mi asesinato"
EliminarPara los que no conocéis a Carlos Pérez Vaquero, jurista y criminologo, os diré que es el autor del maravilloso Blog Archivo in albis, en RRSS también lo podéis encontrar con Iustopia, sobre anécdotas y curiosidades jurídicas, galardonado en un sinfín de ocasiones y un pionero que comenzó a publicar en 2010
ResponderEliminarSi os ha gustado mi asesinato en Benidorm, no dejéis de leer en el blog de Carlos una entrada dónde nos habla sobre la misma época de la caída del Muro de Berlín 1989 1991. Os dejo aquí el enlace
ResponderEliminarhttps://archivodeinalbis.blogspot.com/2025/07/el-simbolo-de-el-bien-vence-al-mal.html
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